En un contexto financiero cada vez más incierto, la gestión responsable de la exposición a activos volátiles resulta esencial para proteger el patrimonio y alcanzar los objetivos de inversión a largo plazo.
Las instrumentos de alto riesgo muy volátiles agrupan una amplia gama de vehículos financieros cuyo potencial de rentabilidad se acompaña de una elevada probabilidad de pérdidas. Entre ellos destacan:
• Bonos high yield o "bonos basura"
• Private equity y capital riesgo
• Mercados emergentes
• Activos especulativos como criptomonedas y startups
• Derivados complejos con apalancamiento intensivo
Estos activos comparten la característica de una volatilidad de los mercados bursátiles superior a la media, así como un riesgo elevado de impago o iliquidez.
El escenario económico de 2025 presenta desafíos específicos que incrementan las amenazas para el inversor:
1. Entorno macroeconómico incierto. La persistencia de la inflación, la desaceleración del crecimiento global y la volatilidad en las políticas fiscales generan un clima de desconfianza incluso en productos de renta fija de alta calidad.
2. Baja de tipos de interés. Con los recortes del Banco Central Europeo, las cuentas remuneradas y los bonos tradicionales ofrecen rendimientos poco atractivos, incentivando a los inversores a buscar alternativas de mayor riesgo.
3. Movimientos bruscos y repentinos. Activos previamente considerados refugio pueden sufrir caídas inesperadas, impactando carteras mal protegidas.
En la actualidad, las tasas de rendimiento han variado significativamente:
Esta tabla ayuda a comparar el perfil de cada clase de activo y determinar un límite de exposición recomendado dentro de la cartera global.
Los seguros de inversión contra riesgos políticos (PRI) ofrecen protección frente a expropiaciones, guerras, inconvertibilidad de moneda y repudio de contratos. No obstante, su aplicación presenta condiciones estrictas:
Para gestionar la cartera con prudencia, conviene aplicar estos principios:
Es fundamental que los organismos supervisores impongan transparencia y reconocimiento de pérdidas obligatorios, así como límites máximos de apalancamiento y exposición para inversores minoristas. Además, las aseguradoras deben:
Las inversiones de alto riesgo ofrecen oportunidades de rentabilidad atractiva, pero exigen una gestión disciplinada y consciente de los límites de exposición. Adoptar un enfoque basado en la diversificación, la transparencia y el uso de coberturas adecuadas permite proteger el patrimonio frente a escenarios adversos.
En 2025, más que nunca, fijar límites claros y seguir recomendaciones regulatorias se convierte en la mejor defensa ante la incertidumbre y la volatilidad global.
Referencias