El sobreendeudamiento puede convertirse en una carga silenciosa que amenaza la estabilidad financiera familiar y empresarial si no se aborda con antelación. Con estadísticas recientes que muestran un incremento constante de las obligaciones en España y en el mundo, es esencial comprender sus causas, efectos y, sobre todo, las estrategias que permiten anticiparse para evitar caer en un ciclo de deudas incontrolable.
Se define como la situación en la que personas, hogares o empresas adquieren compromisos financieros superiores a su capacidad real de pago, generando un riesgo elevado de impago. Este estado no solo impacta el patrimonio, sino que también deteriora la salud mental y puede arrastrar a todo el entorno familiar o laboral.
En España, la deuda global de empresas y hogares alcanzó en 2024 los 1.706 miles de millones de euros, equivalentes al 107,2% del PIB. Esto, a pesar de haber reducido cinco puntos porcentuales desde el año anterior, mantiene niveles de apalancamiento que no veíamos desde comienzos de los 2000.
La literatura económica destaca varias variables determinantes:
Existen dos tipos de vulnerabilidad ante el endeudamiento:
En un entorno donde la educación financiera es insuficiente, los individuos pueden asumir compromisos sin evaluar correctamente tasas de interés, plazos e imprevistos.
Cuando la deuda supera un umbral seguro, las consecuencias se extienden más allá de las finanzas:
La anticipación es la herramienta más poderosa para esquivar el sobreendeudamiento. Para ello, conviene seguir una serie de pasos:
A nivel mundial, la deuda total crecerá de 54 billones de dólares en 2023 a casi 59 billones en 2025. Los gobiernos y las empresas emitieron 25 billones en 2024, casi el triple del registro de 2007. En la OCDE, se prevé que la deuda del sector público central alcance el 85% del PIB en 2025.
Aunque España ha logrado reducir su ratio deuda/PIB al 107,2%, el nivel absoluto de obligaciones sigue en alza, y un repunte brusco de tipos de interés podría tensionar el coste de financiamiento, actualmente cercano al 2,9% para los hogares.
Anticipar es sinónimo de proteger. Con una evaluación precisa de tu presupuesto, una diferenciación clara entre tipos de deuda y el uso de herramientas de simulación, cualquier individuo o empresa puede sortear los riesgos del sobreendeudamiento. La educación financiera y la transparencia en los productos crediticios son la base para disfrutar de un futuro económico sólido y libre de preocupaciones.